miércoles, diciembre 17, 2008

Nace una nueva leyenda urbana: ¡Apple no gasta en publicidad!





Apple anunció ayer que dejará de participar en la feria dedicada precisamente a presentar los productos de la propia compañía. La información merece su análisis, pero no puedo evitar una digresión: lo que más me llama la atención es la introducción que ElPais.com ha publicado hoy para presentar el tema:

"Apple es una de las pocas multinacionales que se puede permitir el lujo de no gastarse un euro en publicidad. Genera tal expectación entre los consumidores y la prensa que siempre ha presumido de no necesitar anuncios para darse a conocer."

¿Cómo puede colarse semejante disparate en un medio que presume de hacer "periodismo de calidad"? Apple tiene un presupuesto de 468 millones de dólares en 2008 para campañas publicitarias. Es una compañía recordada y celebrada precisamente por lo contrario: por su uso intenso y creativo de la publicidad para dar a conocer sus productos y diferenciarse de sus competidores. Muchos de sus slogans y anuncios se han convertido en clásicos de la comunicación comercial. Digo los que se me vienen a la cabeza, de memoria, sin repetir y sin soplar: 1984 (frecuentemente recordado como "el mejor anuncio en la historia de la publicidad televisiva"), Think Different (en respuesta al "Think" de IBM), Get a Mac, las siluetas negras con iPods (con las cuales Apple hizo una prominente campaña en las calles de España hace un par de años). Hasta hay una entrada dedicada en la versión en inglés de la Wikipedia a la relación de Apple con la publicidad.

Se suele decir que estos deslices ocurren porque con la crisis los medios no tienen recursos de control editorial suficientes. Yo creo que aun así, teniendo internet al alcance de los dedos, no lleva más de 30 segundos comprobar si la frase que a uno se le ha ocurrido, por muy bonita y tentadora que suene para un público al cual hay que "explicarle los temas difíciles", es algo verificable o una leyenda urbana.